Estas actividades les ayudarán a seguir desarrollando el autocontrol, a regular la impulsividad y a reducir conductas problemáticas.
JUEGOS PARA POTENCIAR EL CONTROL DEL CUERPO:
- El juego de la tortuga.
- El juego de la luz roja y luz verde, el pollito inglés y el juego Simón dice, ayudan a aprender a seguir instrucciones, escuchar con atención y a controlar su cuerpo deteniendo sus movimientos en un momento establecido.
- Juego de la danza congelada.
LEER CUENTOS:
Leer cuentos con los niños de manera conjunta y reflexionar sobre ellos en familia ayudan a desarrollar su pensamiento reflexivo, su empatía y a potenciar sus habilidades sociales; de esta forma estaremos contribuyendo a la autorregulación de la conducta.
APRENDER A TOCAR UN INSTRUMENTO MUSICAL:
Según algunos estudios, aprender a tocar un instrumento, incrementa la flexibilidad cognitiva y proporciona habilidades mentales fundamentales para revertir alteraciones de la conducta que están presentes en el TDAH.
EL AJEDREZ:
Es una actividad que ayuda a desarrollar la concentración, la capacidad de planificación y el pensamiento reflexivo, la toma de decisiones y la aceptación de errores, incrementa la paciencia y ayuda a desarrollar el autocontrol en niños con TDAH.
PRACTICAR UN DEPORTE O UNA ACTIVIDAD FÍSICA:
Llevar a cabo un deporte puede ayudar a mejorar la velocidad de procesamiento y la memoria de trabajo, así como sus habilidades de planificación, resolución de problemas, el trabajo en equipo y las habilidades sociales tan necesarias en niños/as con TDAH.
YOGA:
Realizar actividades de yoga ayuda a que los niños/as aprendan a reconocer sus emociones, centrar la atención, estar en calma, tranquilos y a aprender a estarse quietos, con ello disminuiremos la hiperactividad y la impulsividad.
REALIZAR JUEGOS DE CONSTRUCCIONES:
Este tipo de juegos sirven para trabajar el control de impulsos, la comprensión de instrucciones y el control inhibitorio, ya que en ellos debemos seguir los pasos indicados para lograr un objetivo.
MANUALIDADES:
Este tipo de actividades favorecen la concentración, la regulación emocional y el control de impulsos, así como la capacidad de planificación y con ello la autorregulación.